Este perro pertenece a una vieja estirpe, una línea antigua de perros pastores desarrollada en los países bajos. El trabajo de los pastores holandés era principalmente cuidar y proteger rebaños de ovejas, vacas y otros tipos de ganado. El rol de los perros era mantener el rebaño de ovejas unido en la pradera escogida por el pastor, y evitar que se comiera los campos adyacentes cultivados de trigo, para lo que debían patrullar constantemente. La gran inteligencia de estos perros permitía que para controlar rebaños grandes, los perros trabajasen coordinadamente unos con otros. Igualmente, si se le asigna una tarea específica, es capaz de llevarla a cabo él solo, de manera independiente.
El Pastor Holandés, también conocido como Hollandse Herdershond, generalmente tiene una esperanza de vida promedio de 12 a 14 años.
El pastor holandés de pelo corto tiene un manto de textura fuerte. El color del pastor holandés es atigrado, en tonos que pueden variar entre el dorado, castaño, color arena, y el gris plateado y sal y pimienta. El hocico ideal es con máscara negra y la nariz siempre debe ser negra.
Los perros pastor holandés son muy leales a su dueño, son de fiar y buenos perros guardianes, pero también son muy cariñosos con su familia. Es una raza muy inteligente, despierta y siempre alerta. Es necesario dedicar mucho tiempo a ejercitarlos, y es ideal entrenarlos y trabajar con ellos en pruebas de agility.
No se especifica, pero ronda los 30 kilos en promedio.
Machos: 57-62 cm.
Hembras: 55-60 cm.
Cabeza proporcional a su cuerpo.
Ojos almendrados.
Color marrón oscuro.
Orejas triangulares, erguidas, de inserción alta y de tamaño mediano.